Evan ya causó la muerte, la
semana pasada, de por lo menos cuatro personas y daños por unos US$169 millones
en la vecina Samoa, donde aún se busca a diez pescadores desaparecidos.
Más de 3.500 personas fueron
evacuadas a refugios de emergencia luego de que el
mayor ciclón en 20 años azotara la nación insular del Pacífico el lunes,
tres días después de que la tormenta matara a cuatro personas y destruyera
miles de casas en Samoa.
Las estaciones turísticas en
muchas islas de Fiji fueron evacuadas, y las autoridades advirtieron a la
población que permanezcan en sus casas mientras el ciclón destruya árboles y
casas a su paso.
Evan provocó ráfagas de
viento de hasta 270 km/h, lluvias torrenciales y puede dar lugar a inundaciones
en su camino hacia el lado noroeste de las principales islas de Fiji, Vanua
Levu y Viti Levu.
Fuente: BBC Mundo
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