En un comunicado
de prensa la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA, por sus
siglas en inglés) señaló que la prueba subterránea, denominada Pollux, tenía
como objetivo “reunir datos científicos que proveerán información crucial para
mantener la seguridad y efectividad de las armas nucleares de la nación”.
La prueba, realizada el
pasado miércoles, es la vigésimo séptima realizada por los EE.UU. desde febrero
de 2011, cuando tuvo lugar el experimento conocido como Barolo B. De acuerdo a
datos de la ONU, Estados Unidos detuvo sus ensayos nucleares en 1992. Hasta ese
entonces había realizado 1.032 pruebas desde 1945.
El alcalde de Hiroshima,
Kazumi Matsui, condenó las pruebas nucleares y declaró: “Me pregunto por qué el
presidente (Barack) Obama, que prometió buscar un mundo libre de armas
nucleares, llevó adelante este ensayo”, señalando así la clara contradicción
con el apoyo que proporcionó EE.UU. a la resolución antinuclear discutida en la
sesión plenaria de la Asamblea General de la ONU que apelaba a eliminar la
totalidad de las armas nucleares.
Por su parte, Hirotami
Yamada, de 81 años, secretario general del Consejo de Sobrevivientes de la
Bomba Atómica de Nagasaki, afirmó que “es deprimente que EE.UU. no pueda
entender cómo se sienten los sobrevivientes de la bomba atómica, a pesar de
nuestras reiteradas protestas. Esto es prueba de que EE.UU. podría utilizar
armas nucleares en cualquier momento. Este país no está calificado para ser un
líder mundial”, dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario