Un nuevo planeta cambia el
mapa del Sistema Solar y muestra la posible presencia de un enorme planeta.
El Sistema Solar tiene un
nuevo miembro más lejano, un planeta enano, llamado 2012 VP113,
que se ha localizado más allá del borde conocido del Sistema Solar,
según revela el trabajo de Scott Sheppard, de Instituto Carnegie, en
Washington, Estados Unidos, y Chadwick Trujillo, del Observatorio Gemini, en
Hawai, Estados Unidos.
Esta
investigación, cuyas conclusiones publica este jueves 'Nature', indica la
posible presencia de un enorme planeta, tal vez hasta diez veces el tamaño de
la Tierra, que no se ve, pero, posiblemente, influye en la órbita de 2012
VP113, así como otros objetos de la Nube de Oort interior.
El Sistema Solar conocido se
puede dividir en tres partes: planetas rocosos como la Tierra, que están
cerca del Sol; planetas gaseosos gigantes, que se encuentran más lejos, y
objetos helados del Cinturón de Kuiper, que se ubican más allá de la órbita de Neptuno.
Más allá de esto, parece que hay una orilla del sistema solar donde se conocía
sólo un objeto, Sedna, presente con la totalidad de su órbita.
Pero el recién descubierto
2012 VP113 tiene una órbita que se mantiene incluso después de la de Sedna, por
lo que es el más lejano conocido en el Sistema Solar. "Este es un
resultado extraordinario que redefine nuestra comprensión de nuestro Sistema
Solar", afirma la directora del Departamento de Magnetismo Terrestre de
Carnegie, Linda Elkins-Tanton.
Sedna fue localizado más
allá del borde del Cinturón de Kuiper en 2003 y no se sabía si era único, igual
que se pensó de Plutón antes de que se descubriera el Cinturón de
Kuiper. Con el hallazgo de 2012 VP113, ahora está claro que Sedna no es
único y sea probablemente el segundo miembro conocido de la hipotética Nube de
Oort interior, el probable origen de algunos cometas.
El punto de la órbita más
cercano de 2012 VP113 al Sol está cerca de 80 veces la distancia de la Tierra
al Sol, una medida conocida como una unidad astronómica o UA. Para
contextualizar, existen planetas rocosos y asteroides a distancias que oscilan
entre 0,39 y 4,2 UA; los gigantes de gas se encuentran a entre 5 y 30 UA y el
Cinturón de Kuiper (compuesto de miles de objetos helados, incluyendo Plutón) oscila
entre 30 y 50 unidades astronómicas.
Nuestro sistema solar tiene
una clara orilla a 50 UA y sólo se sabía que Sedna sobrepasaba de manera
significativa este límite exterior, a 76 UA con la totalidad de su órbita.
"La búsqueda de este tipo de objetos distantes de la Nube Oort interior
más allá de Sedna y 2012 VP113 debe continuar, ya que nos podrían decir mucho
sobre cómo se formó y evolucionó nuestro Sistema Solar", destaca Sheppard.
Sheppard y Trujillo
utilizaron la nueva Cámara de Energía Oscura (DECam) en el telescopio de 4
metros NOAO en Chile para realizar este descubrimiento. DECam tiene el campo de
visión más grande de cualquier telescopio de 4 metros o mayor, lo que supone
una capacidad sin precedentes para buscar objetos débiles en grandes áreas del
cielo. También usaron el telescopio de 6,5 metros Magellan del Observatorio Las
Campanas de Carnegie para determinar la órbita de 2012 VP113 y obtener
información detallada acerca de sus propiedades superficiales.
Los autores de este trabajo
consideran que pueden existir alrededor de 900 objetos con órbitas como Sedna y
2012 VP113 con tamaños más grandes de 1.000 kilómetros y que la población total
de la Nube de Oort interior es probablemente más grande que la del Cinturón de
Kuiper y el cinturón principal de asteroides. "Algunos de estos
objetos en la Nube de Oort interior podrían rivalizar en tamaño con Marte o
incluso la Tierra. Esto se debe a que muchos de los objetos de la Nube de Oort
interior están tan distantes que incluso los grandes serían demasiado débiles
para detectarlos con la tecnología actual", explica Sheppard.
Tanto Sedna
como 2012 VP113 se encuentran cerca de su máxima aproximación al Sol, pero
ambos tienen órbitas que están a cientos de UA. La similitud en las órbitas de
Sedna, 2012 VP113 y algunos otros objetos cerca del borde del Cinturón de
Kuiper sugiere que un cuerpo perturbador masivo desconocido puede guiar
estos objetos a estas configuraciones orbitales similares. Sheppard y Trujillo
sugieren que una Super Tierra o un objeto aún más grande a cientos de UA podría
crear el efecto de 'pastor' que se ve en las órbitas de estos objetos, que
están demasiado lejos para ser alterados significativamente por ninguno de los
planetas conocidos.
Hay tres teorías que
compiten sobre cómo se puede haber formado la Nube de Oort interior. Conforme
se encuentren más objetos, será más fácil deducir cuál de estas teorías es
probablemente la más precisa. Una teoría es que un planeta errante podría haber
sido arrojado fuera de la región de planetas gigantes y haber perturbado
objetos fuera del Cinturón de Kuiper hacia la Nube de Oort interior. Este
planeta podría haber sido expulsado o estar todavía en el distante Sistema
Solar hoy en día.
La segunda teoría es que un
encuentro estelar cercano podría poner objetos en la región de la Nube de Oort
interior. Y la tercera teoría sugiere que los objetos de la Nube de Oort
interior son capturados por planetas extrasolares de otras estrellas que
estaban cerca de nuestro Sol en su grupo de nacimiento.
La Nube de Oort exterior se
distingue de la Nube de Oort interior porque en la segunda, que comienza a
cerca de 1.500 UA, la gravedad de otras estrellas cercanas perturba las órbitas
de los objetos, haciendo que los objetos de la Nube de Oort exterior tengan
órbitas que cambian drásticamente con el tiempo. Muchos de los cometas que
vemos son objetos que fueron perturbados de la Nube de Oort exterior. Los
objetos de la Nube de Oort interior no están muy afectados por la gravedad de
otras estrellas y, por lo tanto, tienen órbitas más estables y primordiales.
Fuente: Europa Press Ciencia
Muy interesante. Agradecido.
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