Con fuertes ráfagas de viento, lluvia y mucha nieve ha
desembarcado en el noreste de Estados Unidos una nueva tormenta. Las zonas
castigadas por el huracán Sandy en Nueva York y Nueva Jersey han vuelto a ser
golpeadas por la adversidad. Es el caso de Rockaway, en Queens, que ha quedado
cubierta por un manto de nieve.
Esta tormenta, que en circunstancias normales no hubiera
supuesto ningún problema, ha dejado sin luz a miles de familias que acababan de
recuperarla y sumado otras a la lista de hogares sin electricidad. « Lo
último que podíamos esperar era esta nieve, pero es mejor que la lluvia y el
viento. Estamos hartos de todo esto. La nieve ha sido un shock », dice un
vecino de Rockaway. Miles de damnificados del huracán Sandy han tenido que
volver a los refugios debido a las temperaturas, que han descendido hasta los 6
grados bajo cero. “Mi hija tiene 3 años. Tuve que enrollarla en sábanas y
meterla en la cama entre nosotros para calentarla”, cuenta una mujer.
La tormenta también ha obligado a cancelar cientos de
vuelos desde Nueva York. United Airlines y American suspendieron la mayor parte
de sus operaciones.
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